Demanda contra Disney por disparidad salarial de género

Para las empresas grandes y pequeñas, las demandas por brecha salarial de género pueden ser un problema real sin una explicación válida de por qué existen, como otras discriminaciones sistémicas y reclamos de tratamiento dispares.

El año pasado, la multinacional Disney, publicó estadísticas pésimas en el Reino Unido sobre la brecha salarial de género de la compañía, mostrando que los hombres ganaban un 22 por ciento más que las mujeres por el mismo trabajo. Y ahora, la compañía enfrenta una posible demanda colectiva alegando que existe una brecha salarial de género similar en los Estados Unidos.

Otra mancha histórica para Disney: Disparidad salarial de género

Si bien el caso presentado recientemente sigue siendo solo acusaciones en esta etapa , los datos publicados fuera del Reino Unido formaban parte de una divulgación legal requerida que Disney tuvo que hacer (lo que probablemente responde a su pregunta sobre por qué Disney alguna vez publicaría esa estadística). Sin embargo, dados esos números y las acusaciones en la demanda, no se ve bien esta situación para Disney.

El caso fue presentado en California y afirma que las políticas de Disney son discriminatorias. Busca representar a todas las mujeres empleadas por Disney en California desde 2015 hasta el presente. Una de las políticas identificadas como discriminatorias implica la fijación del salario en la contratación. La demanda alega que la práctica de Disney de basar el pago de las contrataciones en el historial salarial del empleado es discriminatoria debido al impacto desigual en las mujeres.

¿La disparidad salarial de género es sinónimo de discriminación sexual?

Para la mayoría de las personas, la política anterior suena neutral en cuanto al género. De hecho, a primera vista, una política de basar el pago de un nuevo empleado en su historial salarial de otros trabajos se basa objetivamente y se basa en sólidos principios de negociación económica. Sin embargo, el impacto real de este tipo de políticas da como resultado que las mujeres reciban categóricamente menos pago por el mismo trabajo debido a la brecha salarial de género histórica.

A pesar de que no existe ninguna discriminación "tradicional" o intencional, cuando hay un impacto discriminatorio, esas políticas pueden considerarse discriminatorias. Los reclamos de impacto desigual también se presentan en otras formas, como reclamos relacionados con la edad, la raza, el origen étnico, la nacionalidad, la orientación sexual, la discapacidad y cualquier otra categoría protegida del individuo.