En una corte familiar, entre los varios temas que se abordan, se encuentran los relacionados con menores, especialmente cuando se ha presentado una situación grave que puede llegar a perjudicar a los niños. Puede tratarse de un divorcio, casos de violencia doméstica, lucha por la custodia, entre otros.
Normalmente, los padres que desean realizar algunos cambios a sus órdenes legales, porque se encuentran pasando un momento difícil en su vida diaria o presentan situaciones financieras difíciles, pueden hacerlo, sin embargo, es necesario cumplir con una serie de condiciones, como obtener pruebas y en ocasiones acudir con un juez.
Modificaciones en una corte de familia
Todas las personas poseen el derecho de cambiar el documento emitido en un proceso de derecho familiar, en caso de ser necesario o por algún motivo en especial. La persona no estará obligada a asistir a un juzgado para formalizarlo.
Esta opción dependerá de ciertos aspectos que en ocasiones no son tan comunes, ni de fácil conciliación como se esperaría, debido a que todo pasa por los acuerdos de los padres que previamente, han hecho una solicitud para llegar a una solución. Es importante que las personas entiendan que cuando no existe una conformidad entre las partes, se debe acudir al juzgado. Por otro lado, si las partes contratan a un mediador, exponen los requerimientos que cada quien necesita y ceden un poco a su postura, el camino será más sencillo y rápido.
Facilidades en la corte de familia
Cuando una persona aprueba un documento escrito por un abogado y es presentado al estado para que lo admita, está aceptando las cláusulas expuestas en dicho documento, pero existe la posibilidad de que por muchas razones el juez no se encuentre de acuerdo y lo invalide.
Mientras el estado no indique que el acuerdo no pueda realizarse, será considerado un material vinculante y válido al momento de cumplirlo, esto es debido a que es ejecutado pensando en el bienestar del niño.
Modificar los términos que fueron pactados inicialmente pueden acarrear problemas, debido a que estos fueron resueltos de tal manera que no le causaría algún inconveniente a cualquiera de los padres, sin embargo, se llega a pensar en hacer esta modificación, ya que alguna de las partes puede sufrir un cambio radical en su vida.
Aunque puede ser tedioso tener que volver a reunirse para determinar algunos detalles o sugerir algunas modificaciones sobre la custodia de un menor, hay que entender que no siempre las finanzas son estáticas, y que si la parte a la que se responsabilizó a pagar un monto específico de manutención perdió su trabajo, será necesario asistir a una reunión para informar la situación antes de que las cosas se compliquen.
Complicaciones que se pueden presentar
No es un argumento válido que una persona solicite la modificación debido a que no está de acuerdo con ciertas realidades, como por ejemplo, que su ex cónyuge tenga otra pareja. Es necesario que exista una razón válida para que esto suceda o de lo contrario la solicitud será declinada.
Es posible contar con la aprobación del ex cónyuge para llevar el documento con la solicitud de modificaciones al juzgado, pero es necesario notificar a esta persona, una vez se vaya a hacer esta petición.
Si la autoridad aprueba lo que solicita la persona, pero el ex cónyuge realiza una impugnación por alguna razón, es cuando comienza el verdadero problema, haciendo que tenga que recurrir a un abogado para armar un caso de defensa para demostrar que realmente necesita pedir una modificación.
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