En lo que parece una recurrencia del conflicto legal del año pasado sobre las leyes de latidos cardíacos fetales y procedimientos de aborto de Kentucky (y su ley de ultrasonido el año anterior), la última clínica de aborto del estado ha presentado una denuncia federal para parar una nueva intención de ley que hace que el aborto sea ilícito si motivado por un diagnóstico o potencial de discapacidad, o del sexo, la raza, el color, el origen nacional del embrión o el feto.
La demanda también demuestra que la American Civil Liberties Union está lidiando contra otra ley de latidos cardíacos fetales de Kentucky, y se puede leer a continuación.
Litigio público sobre el aborto en Kentucky
Según EMW Women's Surgical Center ("el único centro de aborto con licencia ubicado en Kentucky"), la ley "sustrae a una mujer de su derecho a abortar si la Commonwealth refuta su disposición para buscar la atención" al "indagar por las razones de la decisión de la mujer e inhibir su derecho a tomar la decisión final de permanecer con su embarazo”. La demanda también alega que la Corte Suprema ha sido clara sobre este tema:
La ley es inconstitucional porque impide el aborto, bajo ciertas situaciones, antes de la practicabilidad. La parte demandante reta la Ley porque quebranta su vocación de apoyar las decisiones que toman sus pacientes, ya sea para proseguir o culminar un embarazo en función de sus propias circunstancias personales y de qué es mejor para ellos y sus familias. No obstante, en desacato de más de cuatro décadas de la práctica jurídica de la Corte Suprema, la Ley arrebata esta decisión personal de una mujer y su familia y la priva de la capacidad de tomar esta decisión de forma libre.
Debido a que la ordenanza contiene una cláusula de "emergencia" que hace que entre en validez con la firma del gobernador, la clínica requiere una orden de restricción temporal inmediata o una orden judicial preliminar.
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