Según las leyes de los Estados Unidos, tanto el fideicomiso como el testamento, son conocidos como instrumentos legales que tienen la función de entregar a los beneficiarios, la titularidad de los activos de las propiedades al fallecer. Incluso, antes de que esas propiedades pasen a una fecha determinada.
Aunque suele ser uno de los principales usos de estos instrumentos en los Estados Unidos, también puede manejarse con otros propósitos y son precisamente los usos especializados que se le da a cada uno lo que los diferencia.
Estas son algunas de las diferencias que ayudarán a las personas a determinar si requiere o no la creación de un testamento, un fideicomiso o, en el peor de los casos, ambos documentos.
Nombrar beneficiarios para sus bienes
Como las personas lo saben, la función de un testamento y de un fideicomiso es nombrar a las personas beneficiarias de sus propiedades. En los testamentos, se tiende a describir las propiedades y se procede a determinar quiénes la obtendrán; mientras que, con el fideicomiso es el mismo procedimiento, aunque este incluye las transferencias de las propiedades al fideicomiso.
Brindar protección a los menores de edad
Una de las grandes motivaciones para crear un fideicomiso o testamento, es brindar protección por un buen futuro y seguridad de los menores a su cargo. Es común que la gran mayoría de las personas tienden a dejar propiedades a nombre de los hijos menores de edad, sin embargo, los menores de 18 años, según las leyes de los Estados Unidos, no podrán poseer propiedades haciendo que sea una de las razones por la que deben nombrar a terceros para que administren los patrimonios de los menores hasta que estos tiendan a cumplir la mayoría de edad.
Modificaciones
Tanto el testamento y el fideicomiso revocable les permite a las personas revisar sus documentos en caso que deseen cambiar sus circunstancias o deseos. Todas las decisiones que se tienden a tomar en los documentos no serán necesariamente inalterables o permanentes.
Evitar la sucesión
Son muchas las personas que desean evitar que al fallecer, los bienes y propiedades tienden a pasar por un proceso de sucesión, por lo que les convendría la creación de un fideicomiso, ya que, será un instrumento vital para ahorrar tiempo y los costos que este tipo de proceso conlleva.
Las propiedades que se dejan mediante un testamento deben por ley pasar por una sucesión, sin embargo, la mayoría de las personas no desean evitar la sucesión. En caso que no posean muchos bienes, o si tienen muchas deudas, puede que no convenga la creación de un fideicomiso.
Notario público
A diferencia de un testamento, en Estados Unidos sólo el fideicomiso en vida deberá ser firmado y sellado por notarios públicos, según lo establecido por las leyes.