Todo individuo puede verse envuelto en algún momento en un proceso legal, sea como demandante o como demandado, las posibilidades para que esto suceda, son demasiado altas y a pesar que no conozca a profundidad las leyes y reglamentaciones legales, debe tener presente que como ciudadano se deben comprender los conceptos básicos de todo tipo de leyes. Por la razón anterior, de estar inmerso en un procedimiento legal, lo más recomendable es consultar con un abogado especializado en el área que pueda ayudarle con su caso.
Esta sección proporciona información sobre las diferentes áreas del derecho. También pueden encontrarse enlaces relacionados con algunas de las diferentes áreas de práctica.
Derecho penal
Implica el juicio y defensa de personas acusadas de cometer actos en contra de la sociedad. Los delitos penales están definidos por las leyes federales, estatales y locales, estos varían en actos considerados de menores a mayores infracciones de la ley, que van desde un exceso de velocidad, a delitos graves como un homicidio. Las penas por delitos son generalmente proporcionales a la gravedad del acto delictivo. Los delitos por causas menores son generalmente resueltos con una multa, trabajo social o libertad condicional. Los delitos de causas graves, por otra parte, suelen resultar en prisión, cuantiosas fianzas, o incluso pueden ocasionar pena de muerte, dependiendo de las circunstancias y la jurisdicción del delito.
El proceso penal puede ser complejo y puede acarrear penas severas, por lo que es de suma importancia ponerse en contacto con un abogado si se le acusa de un delito, y con mayor apremio si se trata de un delito grave. En los Estados Unidos, La Constitución garantiza a todos los acusados de actos contra la ley el derecho a un ser representado por un abogado. Si el delito penal conlleva la posibilidad de encarcelamiento o sentencia de prisión, si él o ella no pueden pagar un abogado, el estado le proporcionará al acusado un defensor profesional
Ley familiar
Consiste de una amplia variedad de asuntos domésticos que incluyen matrimonio, divorcio, adopción, paternidad, custodia y manutención de los hijos, y derechos reproductivos. Si bien un abogado no siempre es necesario en cuanto a problemas domésticos o familiares se trata, hay algunas situaciones en las que es ineludible contar con un abogado de derecho familiar.
A manera de ejemplo, si un proceso de divorcio involucra a niños menores y/o problemas legales con la división de bienes adquiridos durante el matrimonio, hay que consultar con un abogado de derecho familiar.
Otra oportunidad para consultar o contratar un abogado, es cuando una pareja de futuros casados presenta un acuerdo prenupcial. Un acuerdo prenupcial es un contrato legal que entra en vigencia si los involucrados terminan divorciándose.
Puesto que un hecho de este tipo generalmente afectará la manutención conyugal y la propiedad de los cónyuges en el desafortunado caso de divorcio e incluirá lenguaje legal, es importante contar con el apoyo de un abogado que revise el documento antes de que sea firmado. Finalmente, si hay un problema de derecho familiar en el que el demandado o demandante tiene un abogado, y su contraparte carece de él se verá en desventaja a la hora de un juicio.
Ley de lesiones personales
Cuando de lesiones personales se trata, pueden surgir una amplia cantidad de lesiones. Los reclamos por lesiones personales pueden variar desde las causadas por un producto defectuoso, negligencia médica, accidentes automovilísticos y resbalones y caídas sobre otras personas o propiedades, entre muchas otras modalidades. Una persona que se especializa en la ley de lesiones personales generalmente se enfoca en la defensa del demandante, sin embargo, puede en algún momento tener que representar al demandado.
Si un abogado especializado en lesiones personales presenta cargos contra empresas e individuos en nombre de la parte lesionada, el abogado puede revisar el caso, evaluar la amplitud de los daños y establecer si el individuo o empresa es responsable de las lesiones. También puede aconsejar a su cliente sobre si es preferible llegar a un acuerdo o ir a juicio directamente. Finalmente, el abogado también puede recomendar a su cliente otros recursos útiles como: trabajadores sociales, asesores financieros o médicos profesionales.