Los implantes de cadera están diseñados y fabricados para reemplazar la articulación esférica de la zona de la cadera, por lo general se basan en una bola artificial que cabe dentro de una pequeña taza. En el caso de los implantes de metal sobre metal, tanto la bola como la copa están hechas de metal, generalmente una combinación de cromo y cobalto.
Si bien los reemplazos metálicos de cadera fueron diseñados para ser más duraderos que sus contrapartes de cerámica y plástico, se han relacionado con una serie de complicaciones de salud graves. Un problema común con las caderas metálicas es que cuando se presenta la fricción entre los componentes metálicos de las caderas pueden generar la liberación de residuos metálicos en el cuerpo. Esta afección, llamada metalosis, puede provocar hinchazón, dolor intenso e incluso envenenamiento de la sangre en algunos casos.
Estas complicaciones han llevado a diversos fabricantes de implantes metálicos de cadera a retirar sus dispositivos del mercado. Los fabricantes incluyen DePuy Orthopaedics de Johnson & Johnson, que retiró sus reemplazos de cadera ASR en 2010.
Por qué los fabricantes pueden ser responsables
Muchos pacientes han presentado demandas contra DePuy, Stryker (fabricantes de los implantes Rejuvenate y ABG II) y Biomet (fabricante del implante M2a Magnum). Bajo la ley de responsabilidad del producto, los fabricantes de caderas metálicas deben compensar a los pacientes por cualquier lesión causada por los efectos secundarios de sus productos. En una demanda de reemplazo de cadera, el demandante normalmente debe probar que el implante tuvo un defecto de diseño o un defecto de fabricación, o que el fabricante no proporcionó las advertencias adecuadas sobre los peligros asociados con el implante.
Los pacientes lesionados han alegado que los implantes metálicos tenían un diseño defectuoso que los hizo fallar después de unos pocos años, desprendiendo partículas metálicas tóxicas en el organismo. Muchos de estos pacientes afirmaron que se vieron obligados a someterse a una segunda cirugía dolorosa y costosa (llamada revisión) a fin de reemplazarle los implantes defectuosos, y también alegaron que los fabricantes no proporcionaron las advertencias adecuadas sobre los peligros asociados con sus implantes metálicos.
Demandas colectivas y litigios multidistritales
Si bien se ha presentado una gran cantidad de demandas por reemplazo de cadera en todo Estados Unidos, es importante tener en cuenta que estas no se consideran demandas colectivas. Una acción de esta naturaleza se produce cuando una gran cantidad de personas con el mismo tipo de lesión presentan conjuntamente una sola demanda. En cambio, las demandas de reemplazo de cadera hasta ahora se han escuchado como demandas individuales en los tribunales estatales o se han consolidado en un tribunal federal en un proceso llamado Litigio de múltiples distritos (MDL).
En MDL, los casos que comparten cuestiones de hecho comunes son atendidos por un solo juez antes de la fase de juicio. Una ventaja de consolidar los casos de esta manera es que un demandante puede hacer que su caso sea escuchado de forma más rápida, sin tener que renunciar al derecho a una compensación individualizada por sus lesiones únicas. Una vez que finaliza la fase previa al juicio, los casos se escuchan por separado en los tribunales donde se presentaron originalmente.
Debido a que las lesiones pueden variar enormemente de un paciente a otro, todas las demandas por reemplazo de cadera presentadas en un tribunal federal han sido escuchadas hasta ahora a través de MDL. En los tribunales estatales, se alcanzaron dos veredictos contra DePuy durante el primer semestre de 2013. Se le ordenó a DePuy pagar la suma de $8.3 millones de dólares para compensar al demandante por sus lesiones en un caso de California, mientras que otro jurado en Illinois produjo un veredicto opuesto, encontrando que DePuy no era responsable en ese caso.
Negligencia médica para lesiones de implantes de cadera
La responsabilidad por lesiones causadas por reemplazos de cadera de metal sobre metal generalmente se le otorga al fabricante. Sin embargo, en ciertas circunstancias, el cirujano que realizó el procedimiento puede ser responsable por negligencia médica. La mala práctica médica ocurre cuando un proveedor de atención médica actúa por debajo del nivel de atención que se determina en la profesión, y el paciente se lesiona como resultado. Por ejemplo, un cirujano puede haber cometido un error al implantar una cadera metálica, haber diagnosticado incorrectamente a un paciente o no haber informado al paciente sobre los riesgos conocidos asociados con el procedimiento.
Para obtener más información sobre demandas por reemplazo de cadera, contacte a un abogado
Los reemplazos metálicos de cadera han sido responsables de un número relativamente grande de lesiones, incluida la toxicidad del material cobalto, los componentes mecánicos defectuosos y la acumulación de escamas metálicas en el torrente sanguíneo. Debido a que la mayoría de los juicios por reemplazo de cadera se han centrado en la responsabilidad del producto, debe considerar hablar con un abogado de responsabilidad civil de productos, que pueda representarlo ante un tribunal en caso que decida establecer una demanda.