Si una persona ha sido declarada “no culpable” no quiere decir que sea inocente. Hay diferencias entre ambos términos y acá brindamos los datos para que diferencie una de otra. Muchos son los casos que han acaparado la atención de la prensa y de la población, sobre todo, por declarar al sospechoso “no culpable”.
En 1991, el deportista O. J. Simpson fue hallado “no culpable” del asesinato de Nicole Brown y Ronald Goldman. Más tarde, en 2005, el cantante Michael Jackson también fue declarado “no culpable” por los señalamientos de pederastia que pesaban en su contra; al igual que su médico personal Conrad Murray, que en 2011 fue absuelto de los cargos de asesinato del artista estadounidense.
Inocente
Una persona es considerada por el jurado como inocente cuando se ha podido comprobar su inocencia y por ello, queda libre de cualquier cargo. Las pruebas presentadas por la defensoría son claras, irrefutables y fehacientes, por lo que el jurado y la fiscalía levantan las acusaciones.
El principio de inocencia o presunción de inocencia es un principio jurídico penal que establece la inocencia de la persona como regla. Solo en un juicio en el que se encuentre al acusado culpable, el Estado podrá aplicarle una pena o sanción.
La presunción de inocencia es una garantía consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como en la Convención Americana de los Derechos Humanos.
En este sentido, queda establecido que:
- Artículo 11: toda persona acusada del delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado las garantías necesarias para su defensa.
No culpable
Por otra parte, una persona es considerada “no culpable” cuando, aun después de dictar sentencia, todavía quedan evidencias que apuntan a que puede ser responsable y por tanto, culpable de un delito. Sin embargo, no hay pruebas suficientes que sustenten la culpabilidad.
Asimismo, un sospechoso puede ser declarado no culpable cuando cometió el delito bajo un atenuante, como un cuadro psicótico, por no tener la capacidad mental de entender la naturaleza de sus actos
Esta última figura es un recurso empleado por la defensoría del imputado que usa la fiscalía o la parte acusadora es incapaz o se declara incompetente en establecer con pruebas incuestionables ante el jurado que el imputado es, sin lugar a dudas, culpable de haber cometido el crimen del que se le acusa, aunque el hecho punible se ha establecido.