Estados Unidos es uno de los países con mayor cantidad de cárceles y prisiones en el mundo, abarcando varias formas de privación de la libertad. Estos sitios de retención son diseñados para que cualquiera de las personas detenidas tenga una experiencia desagradable; inclusive, los derechos y la vida de los reclusos pueden variar dependiendo de los lugares donde se encuentren.
¿Cuáles son las diferencias?
Una de las diferencias fundamentales entre las cárceles y las prisiones, es la duración de la estancia de los reclusos. Pero existen diferencias que van más allá del tiempo de estadía de los reclusos, estas son las diferencias:
Las Cárceles
Las cárceles suelen estar a cargo de todas las fuerzas del orden local o agencias gubernamentales locales. Fueron diseñadas para mantener a los reclusos mientras están a la espera de los juicios, incluso mientras cumplen una sentencia corta o se evalúa si tienen antecedentes penales. Por lo general, a esta se le conoce como corta en las condenas por delitos menores.
En algunos casos, mientras que las sentencias por delitos menores se ejecutan consecutivamente, los reclusos deberán pasar más años en las cárceles. Por lo general, cuentan con programas de capacitación laboral y campamento de entrenamiento; mientras que las otras ofrecen programas educativos, abusos de sustancias y vocacionales.
La mayoría de estos programas son diseñados para ayudar a los reclusos a cambiar su vida y tratar de evitar que vuelvan a cometer cualquier otro tipo de delito más adelante. Incluso, las cárceles ofrecen actividades para que los reclusos se mantengan ocupados, de esta manera no podrán causar problemas.
Las Prisiones
Las prisiones de los Estados Unidos, están encargadas por el Gobierno Estatal o la Oficina Federal de prisiones. Estas son diseñadas para mantener a los prisioneros condenados por delitos graves, por lo general cualquier otro crimen grave. Además, se caracterizan por ofrecer diferentes programas a los reclusos dependiendo de los niveles de custodia, es decir, seguridad máxima, media o mínima, confinamiento en solitario.
Los programas de seguridad media y mínima, ofrecen casas de reposo, programas de capacitación laboral y centros comunitarios. Incluso, las personas que reúnen todos los requisitos para estos programas se acercan al final de sus condenas. Aunque las prisiones sean diseñadas para el encarcelamiento a largo plazo, son mejores porque cumplen con las necesidades de la vida de los presos. Mientras que las cárceles, tienden a tener personas en menor tiempo y ofrecen menos comodidades y ventajas.
Muchos de los presos prefieren permanecer en las prisiones porque allí tienen más estabilidad de vida, mayor disponibilidad de programas y mejores instalaciones. Además, la mayoría de los residentes prefieren ir a prisión que a las cárceles, para optar por la libertad condicional si se les da la opción. Ya que, algunos reclusos se quejan que en las cárceles no pueden dormir bien, inclusive comer en un horario regular, tampoco poder participar en rutinas de ejercicios.