Aspectos generales sobre casos de abuso en un hogar geriátrico

El abuso ocasionado a los adultos mayores se presenta cuando una persona le causa daño o indica una amenaza de causar daño a una persona de la tercera edad. Las personas con edad avanzada pueden resultar siendo objeto de abusos por malos comportamientos o palabras que resultan perjudiciales hacia ellas, o también si se les priva de aspectos necesarios y básicos. Con el paso del tiempo los abusos se vuelven más frecuentes e intensos, por eso es importante saber qué tipo de abusos se presentan en mayor cantidad y qué se puede hacer al respecto.

¿Por qué son tan frecuentes estos abusos?

Dentro de la sociedad, los individuos más vulnerables son los más propensos al abuso, e incluso, con las leyes promulgadas a nivel federal y estatal, existe una grave falta de supervisión al momento de asegurar que las residencias de personas mayores estén proporcionadas de la atención adecuada.

Esto, sumado a la falta de insumos y recursos, hace que los hogares geriátricos carezcan de personal y que quienes aún se encuentren laborando allí estén mal pagos, lo que conduce a una alta tasa de rotación y al agotamiento constante del personal, aumentando las posibilidades de que los residentes terminen sufriendo algún tipo de descuido y negligencias.

Y esto no necesariamente está asociado a un mal comportamiento de parte de los cuidadores, ya que también puede ser resultado del agotamiento laboral. Un cuidador sobrecargado es más probable que no vea las señales o síntomas de advertencia de un cambio en la salud en alguno de los residentes, o puede que simplemente tenga menos paciencia en una situación de estrés a causa de su falta de descanso.

Tipos de abuso o negligencia

Los adultos mayores que residen en estos hogares pueden ser maltratados de diferentes maneras, por lo que es importante determinar qué tipo de abuso se está produciendo e identificar las lesiones que presenta el adulto mayor. Estos abusos pueden ser:

• La falta de higiene, la desnutrición, la suciedad de las sábanas y cobijas, así como las afecciones médicas inadvertidas.
• El maltrato físico también puede traducirse en lesiones, hematomas o caídas inexplicables, mientras que las enfermedades de transmisión sexual o las infecciones genitales inexplicables pueden indicar un abuso sexual.
• Las fluctuaciones inexplicables en la cuenta bancaria de un residente, la falta de objetos personales o las facturas médicas inexplicables pueden ser signos de explotación financiera.
• Por otro lado, el abuso psicológico es más difícil de detectar porque no tiene signos físicos, por lo que debe prestar atención si su ser querido pierde repentinamente el interés por actividades que antes disfrutaba o si su personalidad cambia inesperadamente.

¿Qué leyes protegen a los adultos mayores residentes en los hogares geriátricos?

Tanto la Ley Federal de Reforma de Hogares de Ancianos de 1987 como la Ley de Hogares de Ancianos de Illinois de 2011, fueron aprobadas como resultado de los informes generalizados de abuso y negligencia en los hogares geriátricos. Estas leyes establecieron un estándar mínimo de atención basado en las necesidades individuales de los residentes, incluyendo el acceso apropiado a la atención médica y personal, y un estándar mínimo de educación o habilidad, que debe ser cumplido por el personal de enfermería y de atención personal.

La Ley de Residencias de Ancianos de Illinois garantiza además los derechos básicos de los adultos mayores, como el derecho a la comunicación y a las visitas, los derechos económicos, los derechos de propiedad y los derechos relativos a los compañeros de habitación, la supervisión electrónica y la privacidad.

¿Cómo demostrar un caso de abuso a un adulto mayor?

Para llevar a cabo una investigación en caso de una sospecha de abuso en un hogar geriátrico, es necesaria la recopilación de pruebas que puedan respaldar sus afirmaciones y así poder informar a las autoridades competentes sobre esto.

La Administración de Asuntos sobre la Vejez (ACL, por sus siglas en inglés) cuenta con un centro para el abuso de personas mayores llamado Centro Nacional sobre Abuso de Ancianos (NCEA, por sus siglas en inglés), dónde puede indagar de qué manera puede denunciar el maltrato y abuso. Así mismo, obtener ayuda y de paso aprender sobre las leyes estatales que abordan el maltrato, el abuso, la negligencia. En la mayoría de los estados se exige a los médicos denunciar el maltrato; los familiares y amigos también pueden hacerlo.

Con la ayuda de un abogado podrá saber qué debe buscar, así como también la manera de adquirir un historial para evaluar y determinar si hay algún tipo de patrón de abuso, así como de negligencia en el hogar de los adultos mayores.

Si necesita asesoría, asistencia o representación legal de un abogado especializado en casos de abuso de adultos mayores, en Guía Legal podrá acceder al directorio de abogados de habla hispana que se encuentran en los Estados Unidos, y contactar con el que considere más óptimo para atender su caso.

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