El asalto es uno de los cargos más comunes que un acusado puede enfrentar por amenazar con infligir daño o lesiones físicas e incluso emocionales a otra persona.
Si bien es cierto que los elementos del asalto y sus categorías pueden variar dependiendo del estado, es de suma importancia que las personas sepan cómo manejar los cargos de asalto en segundo grado, pues normalmente implica una sentencia de prisión más larga y además más daños civiles.
Qué es el asalto en términos generales
No existe una ley federal que pueda definir de forma universal el asalto. Una agresión puede tener definiciones diferentes en un estado a otro; sin embargo, en muchas jurisdicciones, una agresión es cometida cuando:
- Un acto intencional fue cometido por una persona.
- El acto hizo que otra persona temiera un daño inminente.
Incluso si el acto del acusado no resultó en un daño real o físico, aún puede constituir una agresión sobre todo si es intencional. En algunas jurisdicciones el daño puede incluir daño psicológico, y no solo daño físico.
Asalto y agresión
Es importante saber que el asalto se conoce como el acto de causarle temor o daño a otra persona. Si el asalto terminó siendo un daño real entonces quien lo causó puede ser acusado por agresión. Por tal motivo, estos delitos cuentan con un conjunto distinto de sanciones. En algunos estados se cargan por separado. No obstante, en otros se cargan como un solo delito, el cual es conocido como "asalto y agresión".
Asalto simple y agravado
Los cargos relacionados al delito de asalto se pueden diferenciar, dependiendo de cómo se llevó a cabo la agresión, ya que existen dos maneras de clasificarlo; en simple o agravado.
Asalto simple
Generalmente un asalto simple es catalogado como un delito menor, lo cual quiere decir que son delitos menos graves. No obstante, una persona declarada culpable de asalto simple corre el riesgo de ir a prisión.
Asalto agravado
Normalmente este delito es clasificado como delito grave. Un asalto implica causar lesiones graves, uso de arma de fuego u otras circunstancias que son agravantes; las sanciones suelen ser más graves.
Grados de asalto
El asalto se encuentra catalogado en cuatro grados, siendo el primero el más severo, donde hay armas mortales, instrumentos peligrosos o intención de matar, acarreando consecuencias muy severas.
El asalto en segundo grado suele ser menos serio que uno de primer grado. El asalto en segundo grado sigue siendo considerado un delito grave en casi todos los estados ocasionando un registro permanente para los condenados.
Defensas contra cargos de agresión en segundo grado
Como en casi todos los estatutos de agresión, suele ser sencillo cuestionar la validez de estas leyes, pero no es una ruta legal común. Las personas que son acusadas por cometer asalto en segundo grado pueden defenderse de estos cargos con defensas tales como:
- Consentimiento:. En un combate de boxeo, por ejemplo, ambos boxeadores acordaron la posibilidad de daño corporal, ya que es un deporte de combate.
- Autodefensa: Cuando la supuesta agresión ocurrió como resultado de que el acusado se defendió de la amenaza de daño por parte de otra persona, puede alegar haber actuado en defensa propia.
- Atrapamiento: Cuando una persona es inducida por la aplicación de la ley a cometer un asalto que no habría cometido, si no hubiera sido inducido, entonces la persona involucrada puede objetar la trampa como defensa en estos casos.
- Locura: Cuando el acusado es una persona demente, o sufre de locura temporal en el momento en que se cometió el presunto asalto. ya que la supuesta intención de dañar a otra persona no sería válida.
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