Lo que debe hacer si un policía lo detiene en los Estados Unidos

De ser arrestado, lo primero que debe hacer es tranquilizarse, no correr, ni resistirse, intente mantener sus manos donde el policía pueda verlas, y lo más importante recordar que siempre tiene sus derechos a los cuales puede acudir en estos casos.

En los Estados Unidos si un agente de policía tiene una causa probable se le autoriza un arresto. La causa probable son motivos suficientes o un estándar por el cual la policía puede realizar un arresto. Este requisito de causa probable restringe el poder de la policía para privar a las personas de la libertad.

Conozca sus derechos:

• Tiene el derecho de permanecer callado. No tiene obligación a responder de dónde viene, a dónde va, dónde vive, a qué se dedica. En algunos estados le pueden solicitar que proporcione su nombre para que se identifique, si se niega un oficial puede arrestarlo.
• No tiene que dar consentimiento para que tomen sus pertenencias, sin embargo, la policía puede tocar su ropa si sospecha que hay un arma.
• No está obligado a responder preguntas sobre dónde nació, si es ciudadano estadounidense o cómo ingresó al país.
• En caso no poder pagar un abogado, tiene el derecho de acceder a un abogado designado por el estado.

Si no respetan sus derechos

• Anote todo lo que recuerde, incluidas las placas de los oficiales y los números de los vehículos de patrulla, y cualquier otro detalle. Obtenga información de contacto por parte de testigos.
• Si lo han lesionado, tome fotografías de sus lesiones y busque atención médica de inmediato.
• Presente una queja por escrito en la división de asuntos internos de la agencia o en la junta de quejas civiles. En la mayoría de los casos, puede presentar una queja de forma anónima si lo desea.

Si presencia un abuso policial

Tiene el derecho a observar y registrar el evento si se trata de un lugar público. Debe tomar una distancia prudente para grabar el suceso con su teléfono, siempre y cuando no intervenga en el proceso que hacen los oficiales.

No intente ocultar el hecho de estar grabando. Los agentes de policía no tienen una expectativa razonable de privacidad cuando realizan su trabajo, pero las personas con las que interactúan pueden tener derechos de privacidad y sería necesario notificarles la grabación.

Los oficiales de policía no pueden confiscar ni exigir ver sus fotografías o videos sin una orden judicial, y no pueden eliminar sus fotografías o videos bajo ninguna circunstancia. Si un oficial le ordena que deje de grabar o le ordena que entregue su teléfono, debe decirle cortésmente, oficial que no da su consentimiento para hacerlo, y recordarle que tomar fotografías o videos es una acción considerada como un derecho.

Mientras se encuentre registrando el hecho tenga en cuenta que algunos oficiales pueden arrestarlo por negarse a cumplir el mandato de éstos, a pesar que sus órdenes son ilegales. El arresto sería ilegal, pero deberá enfrentar los riesgos personales del mismo.

Ya sea que pueda o no registrar todo, asegúrese de anotar todo lo que recuerde, incluyendo la insignia de los oficiales y los números de patrullas, cuántos agentes estaban presentes y cuáles eran sus nombres, cualquier uso de armas (incluidas las armas menos letales) y las lesiones sufridas por la persona detenida.

Si puede hablar con la persona detenida por la policía después de que la policía se vaya, puede encontrar su información de contacto útil en caso de que decida presentar una queja o entablar una demanda contra los oficiales.