Los delitos y crímenes juveniles pueden tener llegar a tener graves consecuencias tanto para el presente como para el futuro de un determinado joven. Ya sea por multas, tener que pasar tiempo en una institución penitenciaria o por antecedentes penales. Pero afortunadamente, los delitos juveniles han ido disminuyendo a lo largo del tiempo, aunque aún no han desaparecido por completo.
Vandalismo
Aquellos adolescentes ociosos y traviesos suelen cometer todo tipo de actos de vandalismo contra la propiedad ajena, y entre los más comunes se encuentran: pintar paredes en propiedad privada, rayado de vehículos y la rotura de cristales y ventanas.
Hurto
El hurto menor es uno de los delitos juveniles más comunes a lo largo del país, que generalmente tiene relación con el hurto en tiendas. El hurto menor se describe como la toma de un objeto o un grupo de artículos por un valor inferior a $500 dólares.
Este tipo de delitos suelen pasar desapercibidos, ni siquiera se denuncian, usualmente debido a que los objetos hurtados son baratos y/o desechables. No obstante, si un menor llega a ser atrapado en el acto, puede enfrentarse a graves consecuencias por sus acciones.
Delitos de menores
En las directrices legales de los estados del país existen ciertas leyes dedicadas exclusivamente a los menores, por lo que, si éstas son violadas, son delitos que solo pueden ser cometidos por un menor, tales como el consumo de bebidas alcohólicas, fumar cigarrillos o el consumo de drogas reactivas en los estados donde es legal hacerlo, y en algunos casos, el simple hecho de conducir sin un representante presente.
Si la persona que realiza alguna de estas actividades se encuentra por debajo de la mayoría de edad legal, podría meterse en problemas con la ley.
Violencia
Es normal que los adolescentes se terminen involucrando en peleas física, y aunque muchas de estas suelen verse disueltas de forma rápida o no llegan a ser más que una pequeña riña, sí suelen haber algunas peleas de adolescentes que alcanzan el nivel de gravedad de una agresión.
Y los menores que cometen agresiones no se limitan simplemente a agredir a otros menores, sino que también pueden llegar a agredir a adultos. Este tipo de problemas puede presentarse por la intimidación o un problema con las figuras de autoridad, lo que puede resultar en un caso de agresión, e indiferentemente del motivo por el que se haya originado la agresión, un delito por agresión suele considerarse algo un tanto grave, ya que hay violencia de por medio en el caso.
Ofensas sexuales
Algunos de los delitos sexuales cometidos por adolescentes pueden ser deliberados, como la agresión o el abuso sexual, pero otros pueden llegar a ser involuntarios debido a su inmadurez o falta de experiencia.
Actos como tomar o enviar fotos de desnudos de otros adolescentes puede ser uno de estas ofensas sexuales, lo que puede interpretarse como posesión y/o tráfico de pornografía infantil.
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