15 señales por las cuales se reconoce que su abogado de divorcio está haciendo un mal trabajo

Cuando se llega a la decisión de disolver un matrimonio y tomar el camino legal del divorcio, se debe utilizar la representación de un abogado con experiencia y éste se encargará de llevar el proceso de la mejor manera posible. Un abogado le guiará cómo planificar el divorcio, cuáles son sus beneficios, entre otras cosas, pero necesitará la ayuda para algunas cosas. Las tareas de los cónyuges incluirán: la firma de documentos, la aportación de datos e información sobre el caso y la recopilación de documentos importantes, como talones de pago y declaraciones de impuestos. Pero, algunas veces estos hacen mal un trabajo que no logra la separación de los cónyuges.

Identifique las señales sobre un mal trabajo por parte del abogado:

1. Incumplimiento de los plazos.
   Simplemente no hay excusa para un abogado que no puede presentar documentos a tiempo o uno que pierde audiencias importantes en el caso. El incumplimiento de un plazo judicial puede tener consecuencias desastrosas para el divorcio e incluso puede constituir una mala praxis.
   
   
2. Llegar siempre tarde.
   Es una mala señal si el abogado siempre llega tarde, especialmente si se trata de una reunión importante o de una audiencia judicial y los cónyuges no deberían tener que esperar horas después de la cita.
   
   
3. El abogado no recuerda los detalles del caso.
   Aunque los cónyuges no deben preocuparse si el abogado olvida el nombre del cuarto hijo, hay un problema mayor si el abogado no sabe nada sobre el caso. El abogado debe recordar lo más básico sobre el divorcio.
   
   
4. El abogado no sabe lo que está pasando en el caso.
   El abogado debe saber el estado del caso en cualquier momento. Está bien si el abogado necesita revisar el expediente o las notas del caso para verificar ciertos puntos. Sin embargo, el abogado debe ser capaz de decir lo que está sucediendo en el divorcio cuando los cónyuges lo pidan.
   
   
5. Llamadas telefónicas no devueltas.
   Suele ser una mala señal si el abogado no le devuelve las llamadas en un tiempo razonable. Un abogado que no responde a los mensajes probablemente no está dando al caso la atención que merece.
   
   
6. No está familiarizado con el proceso de divorcio.
   Muchos abogados se centran en una o dos áreas de práctica, como el derecho de familia o el derecho penal. Un abogado que no entiende los fundamentos o, por ejemplo, cuáles son los documentos necesarios para obtener un divorcio o que no puede explicar el proceso judicial probablemente no está calificado para manejar el caso.
   
   
7. No está familiarizado con los procedimientos judiciales locales.
   Cada jurisdicción tiene sus propias reglas específicas que los abogados deben seguir. Si el abogado no entiende las leyes o procedimientos locales, el caso puede terminar tardando mucho más de lo necesario, o incluso peor, ser desestimado porque el abogado no cumplió con los requisitos esenciales.
   
   
8. El abogado es denigrante.
   No hay razón para mantener a un abogado que menosprecia o degrada a los cónyuges.
   
   
9. Deshonestidad.
   La falta de honestidad de un abogado es una seria señal de alarma. Un abogado que miente al abogado contrario o a un juez, no dudará en mentir a los cónyuges.
   
   
10. Demasiado agresivo.
    Hay una diferencia entre un abogado asertivo, que se hace cargo, y uno que se abre camino a través del divorcio. El abogado debe ser el celoso defensor, pero no debe causar una contención innecesaria en el caso.
    
    
11. Demasiado distante.
    Los cónyuges no quieren un abogado que se vuelva demasiado emocional o lloroso en la corte. Pero también necesita un abogado que crea en la causa y se apasione por el caso.
    
    
12. Descuidado.
    Las personas no deberían quedarse con un abogado que presente un trabajo descuidado al juez o que llegue al tribunal desaliñado o mal vestido. Desgraciadamente, la dejadez del abogado puede dar al juez una impresión equivocada de la persona y del caso.
    
    
13. Demasiado tímido.
    Los grandes abogados tienen muchos estilos y personalidades diferentes. Sin embargo, la persona debe evitar contratar a un abogado que tenga demasiado miedo de defenderlo o abogar por usted. Los cónyuges necesitan un abogado que se sienta cómodo en la sala del tribunal y dirigiéndose a un juez.
    
    
14. El abogado factura en exceso.
    Puede ser el momento de buscar un nuevo abogado si las facturas legales están por las nubes, pero no está sucediendo mucho en el caso. La persona debe revisar cuidadosamente las facturas del abogado para comprobar la exactitud: puede ser el momento de despedir al abogado si claramente le está facturando en exceso.
    
    
15. No puede llevarse bien con el abogado.
    El abogado debería discutir por usted, no con usted. La persona debe recordar que el abogado trabaja para usted: si no está satisfecho con algún aspecto del estilo del abogado, y esto está afectando el caso de divorcio, es hora de buscar un nuevo abogado.