Discriminación racial en el trabajo

La discriminación racial se evidencia cuando a una persona se trata de manera desfavorable por su color de piel. La discriminación por color puede ocurrir entre personas de distintas razas o etnias o entre personas de la misma raza o etnia.

La discriminación se puede expresar de muchas formas, incluye acoso, difamaciones, comentarios despectivos sobre el color de la persona. Sin embargo, la ley considera como faltas leves las bromas simples o los incidentes esporádicos. Si en algún momento se ha sentido discriminado por su color de piel debe saber que es ilegal y está en derecho de tomar acciones en contra del discriminador, máxime si ha sido víctima de un acoso insistente y se ha sentido hostigado.

Existen leyes que castigan la discriminación racial. En Estados Unidos el Título VII de la Ley De Derechos Civiles de 1964 es una ley federal que protege a las personas de la discriminación en el empleo por motivo de raza. Esta ley hace ilegal que un empleador discrimine a las personas por su raza en cualquier etapa laboral ya sea: contratación despido, disciplina, distribución de beneficios, promoción, compensación, capacitación laboral o cualquier otro término de empleo. Esta ley hace cobertura de todos los empleadores privados, estatales y locales, incluyendo instituciones educativas.

Lo que debe hacer

Si considera que fue rechazado por motivos de discriminación racial, o si es empleado y está viviendo una difícil situación de acoso laboral, existen leyes que lo protegen y puede escalar su caso. Esta ley aborda tanto la discriminación, como las políticas laborales que atenten contra la dignidad del trabajador.

Estas son algunas de las acciones que puede emprender:

• Puede registrar cada incidente que considere un acto de discriminación o acoso, escriba fechas, horas y testigos. Intente registrar el hecho lo más detallado posible. Esto le servirá de prueba en caso de realizar una demanda.
• Archive copias de cartas y documentos que envíe a su empleador o que el empleador le envíe a usted.
• Si se trata de acoso sexual o racial, reclame al gerente o supervisor de inmediato, o ante el encargado de recursos humanos. Haga un seguimiento con una queja por escrito. Si no lo hace queja, el empleador podría decirle más tarde que no estaba enterado sobre el acoso.
• Tenga cautela con los documentos que solicitan su renuncia a sus derechos de presentar una queja. No los firme, solicite asesoramiento legal.
  Intente resolver en primera instancia la situación hablando con su supervisor o jefe.
• Realice una queja interna, siguiendo los procedimientos escritos de su empresa. Si su empresa tiene una política de quejas, úsela. Si no, hágalo con alguien en el departamento de recursos humanos.
• Lo que no debe hacer

También hay algunas cosas que debe evitar:

• Debe contar con el asesoramiento de un abogado para estos procedimientos, especialmente porque pueden volverse muy importantes si luego decide demandar. Lo mejor es tomar medidas tempranas. La mayoría de los empleados esperan para hablar con un abogado hasta que los despiden o hasta que la compañía haya investigado sus quejas. Lo cual no es recomendable. .
• No puede tomar copias de documentos confidenciales de la compañía, puesto que, la compañía puede tratar de limitar sus daños alegando que tomar los documentos fue un delito causal de despido.
• Puede resultar muy incómodo seguir trabajando en un entorno hostigador o discriminatorio. Pero al renunciar, será más difícil ganar una demanda. Si bien puede presentar el reclamo legal de que fue dado de baja de manera constructiva, forzado a renunciar debido a condiciones de trabajo intolerables, es algo muy difícil de probar.
• Si considera que su situación laboral es compleja e insoportable, asesórese con su abogado sobre el proceso a seguir para aliviar la tensión sin poner en peligro sus reclamos legales.