La novena enmienda de la Constitución de los Estados Unidos

La novena enmienda de la Constitución de los Estados Unidos es una parte de la Carta de Derechos y protege los derechos que no son enumerados expresamente en la Constitución. En 1971, cuando se promulgaron las primeras 10 enmiendas a la Carta Magna, quedó establecido que textualmente que:

“El hecho de que en la Constitución se enumeren ciertos derechos no deberá interpretarse como una negación o menosprecio hacia otros derechos que son también prerrogativas del pueblo”.
Queda claro, entonces, que el pueblo tiene más derechos que los que son explícitamente escritos en la Constitución.

Esto significa que solo porque la Constitución específicamente menciona ciertos derechos, no se debe interpretar esto para significar que todos los derechos que tiene el pueblo son listados en ella.
La novena enmienda abarca todo, estableciendo básicamente que existen derechos naturales fundamentales que le pertenecen a las personas, incluso más allá de los que se determinan en la Declaración de Derechos, y que tales derechos tampoco podrán ser violados.

Estos derechos se llaman derechos no enumerados y están protegidos aunque no estén específicamente detallados en la Declaración de Derechos (o The Bill of Rights), de 1791.

Derechos no enumerados

La novena enmienda niega que los derechos escritos sean los únicos atribuibles a las personas, declarando que también lo son todos aquellos que merezcan tal reconocimiento, principalmente los que se desprenden del principio de dignidad humana.

La cláusula de derechos no enumerados permite entender como constitucionales ciertos derechos que no se encuentran expresamente consignados en la Norma Fundamental.

Esta proclamación de derechos no enumerados evita que no se reconozcan algunos derechos omitidos por descuido o nacidos en circunstancias que al dictarse la Constitución no pudieron preverse como, por ejemplo, el derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad u otros fundamentados en la dignidad del hombre.

Los derechos fundamentales no enumerados que pueden ser reconocidos a través de esta cláusula quedarán tutelados con la misma dedicación y fuerza que los derechos constitucionales escritos y, en tal sentido, merecerán protección a través de los procesos constitucionales de la tutela de derechos.