Cómo protege el Estado a la comunidad LGBTIQ+

La lucha por la defensa de los derechos de la comunidad LGTBI se ha convertido en causa común de la sociedad moderna. Una forma muy importante de expresión que apuesta por la igualdad e inclusión como premisas para la acción.

La constitución de los Estados Unidos protege los derechos de sus ciudadanos y los invita a vivir en libertad. Con respecto a la comunidad LGTBI, sus derechos varían de acuerdo a las legislaciones específicas de cada estado, aunque desde el año 2003 la actividad sexual entre personas del mismo género es legal en toda la extensión del territorio estadounidense.

Las leyes vigentes en este sentido, nacieron a partir de la Ley de los Derechos Civiles, promulgada en 1964, que en uno de sus títulos prohíbe la discriminación por raza, religión, color, sexo y origen nacional.

Sin embargo, el hecho de que no exista una ley federal, invita a que cada estado considere de forma independiente la manera de protegerlos; muchos de ellos han decidido hacer caso omiso a diferentes aspectos. De hecho, en nueve estados de la unión, no se contempla ningún tipo de ley contra los crímenes de odio hacia las personas LGTBI, el acoso o discriminación en la escuela.

Por otro lado, tampoco se prohíben las terapias de conversión y no se permite el cambio de sexo en documentos oficiales.

En el caso de discriminación, las entidades que no la prohíben son:

• Alabama
• Carolina del Sur
• Dakota del Sur
• Georgia
• Michigan
• Misisipi
• Montana
• Oklahoma
• Wyoming

Leyes para derecho a la educación

Una de las figuras legales más importantes que se pueden aplicar a la comunidad LGTBI es el derecho a la educación, pero no solo a asistir a una escuela para su formación pedagógica, sino a que la persona reciba trato igualitario con respecto a quienes no manifiesten preferencias sexuales específicas.

La Ley Federal “Título IX”, es muy clara, pues prohíbe la discriminación por sexo y protege a los estudiantes en las escuelas que reciben fondos federales; además, han enfocado su trabajo en la necesidad de crear un marco de protección que no solo esté dirigido a hechos de índole sexual, sino también en aspectos como la discriminación y el bullying.

Desde otro punto de vista, las regiones en Estados Unidos que están trabajando para atender casos de este tipo, han creado una política orientada en varios puntos específicos.

Entre ellos destaca:

• Informar a los estudiantes sobre todas las políticas y los beneficios que ellas traen.
• Permitir espacios para las denuncias, puesto que una forma de combatir los hechos negativos es lograr que un número mayor de víctimas los notifiquen.
• Establecer parámetros específicos que posibiliten una investigación real del hecho para determinar el tipo de sanción que corresponda.
• Proteger a los denunciantes de represalias.

Con respecto a las escuelas privadas, vale la pena aclarar que ellas se rigen por sus propias reglas. Sin embargo, esto no quiere decir que puedan alejarse de obligaciones nacionales y actuar de manera discriminatoria.

Libertad de expresión

Aunque el aspecto legal referido de forma directa a los deberes y derechos de la comunidad LGTBI todavía es un tema en desarrollo y discusión por parte de especialistas, organizaciones defensoras de los derechos humanos y la sociedad en general; se trata de un asunto que todavía tiene mucha tela que cortar y muchos aspectos por analizar.

Es por ello que la libertad para expresar pensamientos, ha sido uno de los logros más aplaudidos. En este sentido, la comunidad LGBTI tiene de su lado varias posibilidades que además son derechos garantizados por la Constitución.

Se pueden resaltar tres muy importantes:

• Participación en manifestaciones
• Posibilidad de expresión del pensamiento en lugares públicos
• Expresión de opiniones en foros abiertos o medios de comunicación