Algunos proveedores de atención sanitaria conocen las leyes estatales contra la discriminación, pero estos piensan que tendrán que proporcionar tratamiento a los pacientes LGBTQ. Porque las decisiones de no hacerlo se basan en creencias religiosas personales; Aunque ninguna de las leyes estatales contra la discriminación incluye una excepción basada en las creencias religiosas, es posible que esta cuestión no se resuelva del todo hasta que se haya desarrollado en los tribunales estatales.
Uno de los casos recientes en California, puede ser un indicio de cómo se pronunciarán los tribunales estatales sobre esa cuestión. En el caso Benítez contra North Coast Women's Care Medical Group, una clínica de fertilidad se negó a prestar servicios a Lupita Benítez por ser lesbiana. La clínica argumentó que, debido a sus opiniones religiosas fundamentalistas, estaba exenta de la ley de California que prohíbe la discriminación por motivos de orientación sexual.
La discriminación de las personas LGBTQ
Desgraciadamente, la discriminación contra los gays, las lesbianas y los transexuales está muy extendida en el sistema sanitario. Algunos proveedores dan un tratamiento diferente o diferentes niveles de tratamiento a los pacientes LGBTQ, algunos proporcionan tratamiento en un ambiente hostil, y otros rechazan el tratamiento por completo.
Debido a esas realidades, muchos gays y lesbianas evitan recibir atención preventiva. Otros sufren un mayor estrés a causa de los entornos hostiles o críticos. Los resultados finales son peor para los pacientes LGBTQ que para los pacientes no LGBTQ: los problemas permanecen sin diagnosticar y sin tratar durante más tiempo. Los niveles de estrés causan o agravan los problemas de salud, y algunos pacientes LGBTQ simplemente no pueden obtener el tratamiento médico y los procedimientos que necesitan.
¿Qué hacer si no puede recibir tratamiento?
Si piensan que los médicos o empleados se ha negado a tratar a las personas por la orientación sexual que tengan, podrán hacer cualquiera de las siguientes cosas:
- Explicar las preocupaciones a los médicos, deberán facilitar a los médicos las normas éticas de la AMA y cualquier ley estatal contra la discriminación que corresponda.
- Denunciar el comportamiento a otro médico, ya sea otro médico del grupo de práctica u otro médico que conozca.
- Presentar una queja a través del mecanismo de quejas del hospital o del grupo de práctica, no todos los grupos tienen estos mecanismos.
- Presentar una queja ante la sociedad médica del estado o la junta de licencias médicas. Esas organizaciones tienen órganos de investigación, podrán revisar la conducta de los médicos y pueden tomar medidas disciplinarias contra la licencia médica de los médicos.
- Si las quejas son contra un hospital u organización sanitaria, deben ponerse en contacto con la Asociación Americana de Hospitales (AHA) o la Comisión Conjunta de Acreditación de Organizaciones Sanitarias (JCAHO).
- Si las quejas son contra profesionales sanitarios no médico (por ejemplo, dentista, psicólogo, optometrista, podólogo, enfermero), deberán ponerse en contacto con la asociación profesional y la junta de licencias correspondientes a ese grupo.
- Deberán ponerse en contacto con un abogado o con una organización de defensa de los derechos de la comunidad LGBTQ para obtener ayuda.
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