¿Cómo reevaluar contratos de negocios después del COVID-19?

Como respuesta a la pandemia del COVID-19 el gobierno ha impuesto un sinnúmero de restricciones que impactan directamente en los negocios y su posibilidad de cumplir con las obligaciones contraídas.

De no poder fijar una fecha límite para que un contrato finalice tras la pandemia se puede estar atado a compromisos imposibles de cumplir, por ejemplo, el haber pagado un local de eventos, el alquiler de un negocio y otros similares.

Cláusulas de causas de fuerza mayor

Pequeños negocios están incrementando su confianza en causas de fuerza mayor o de imposible desarrollo para demostrar que no pueden cumplir con los contratos previamente establecidos. Una cláusula de este tipo en un contrato permite a los involucrados cancelar sus obligaciones previamente acordadas cuando exista un evento que no pueda controlarse y haga imposible el cumplimiento del contrato.

La corte evalúa una serie de factores para evidenciar que dicha causa aplica a la situación en particular, las cuales incluyen:

• Que el contrato efectivamente mencione la causa de fuerza mayor (algunos contratos cuentan con una lista de aquellos eventos que califican como de fuerza mayor)
• Cuando el evento ocurrido no pudo haber sido prevenido o controlado
• Cuando el no cumplimiento del contrato está directamente relacionado a la causa de fuerza mayor

¿COVID-19 puede ser tomado como una causa de fuerza mayor?

Esto dependerá de cada caso en particular, el trabajo específico y cómo fue descrito en el contrato. En algunos casos, el mismo contrato incluye una lista de eventos imprevistos que pueden ocurrir y sean capaces de afectar el cumplimiento del mismo como:

• Pandemias
• Desastres naturales
• Intervenciones gubernamentales

Para ellos se deberá probar que la pandemia, en este caso en particular, imposibilita la ejecución y cumplimiento del contrato. En general, la corte revisa cada contrato personalizadamente y decide si aplica o no el COVID-19 como causa de fuerza mayor.

¿Qué pasa cuando no existen cláusulas de fuerza mayor?

Pequeños negocios pueden aún cancelar un contrato incluso cuando éste no contenga cláusula de causas de fuerza mayor. En la sección 2-615 del Código Comercial Uniforme permite a las personas cancelar un contrato bajo una figura denominada “doctrina de impracticabilidad comercial”.

En esta sección se específica que una de las partes puede no cumplir con lo establecido en el contrato si:

“La ejecución, según lo acordado, se ha convertido en impracticable de ocurrir como una contingencia, cuya no ocurrencia fue un supuesto básico sobre el cual se realizó el contrato”

También se pueden usar las leyes comunes de impracticabilidad y frustración del propósito, sin embargo, esto siempre queda a la interpretación de la corte y los encargados del caso, también varían según cada estado por lo que se debe tener un correcto conocimiento de las leyes locales para aplicar a esta situación.

¿Qué acciones tomar para futuros contratos de negocios?

Ahora, como las compañías están reabriendo y ajustando sus prácticas al nuevo entorno empresarial, es importante revisar los contratos estándares para mejorar y tomar las previsiones correctas.

Algunas de las cosas que las organizaciones deben haber aprendido tras la pandemia y tomar en consideración son:

• Asegurar que los futuros contratos contengan una cláusula de causas de fuerza mayor y cuáles son las acciones y precauciones a tomar en eventos similares al COVID-19
• Especificar que cada una de las partes mencionadas en el contrato conozcan sus derechos y deberes en estos casos
• Mencionar cuales son los requerimientos para la no ejecución de una de las partes antes de invocar la cláusula de fuerza mayor (como que tan lejos la otra parte puede llegar para mitigar los danos)

Estas reevaluaciones pueden ayudar a que las pequeñas empresas identifiquen sus errores en los contratos y tomen las medidas preventivas necesarias antes de que el problema se salga de las manos.