¿Puedo demandar a mi empleador por falsas promesas?

Declaraciones engañosas pueden hacer que un empleador llegue a la corte por tergiversación, inducción fraudulenta y otros aspectos legales. No solo se necesita un contrato de trabajo para probar falsas promesas, a veces declaraciones habladas, técnicas de reclutamiento, emails, reuniones y otros mensajes pueden contar como engañosas y darle problemas a un empleador.

Según el concepto de “impedimento promisorio” en un contrato legal, se puede recuperar dinero si se demuestra:

El empleador realizó una promesa (incluso sin un contrato formal)

• No se cumplió dicha promesa
• Se tomaron decisiones basadas en esa promesa
• Como resultado de haber creído en esa promesa se perdió dinero, seguridad laboral u otros daños evidentes.

Las leyes pueden variar según cada caso particular, pero, generalmente, es viable una demanda si se cuenta con las evidencias.

¿Qué son falsas promesas?

Falsas promesas de parte de un empleador o reclutador son aquellas declaraciones que la compañía y sus representantes no pueden cumplir pero que para el empleado o futuro empleado suenan como un trato hecho.

Estas pueden ser algo así como:

• “No tomes otro trabajo. Pronto vamos a promoverte”
• “Si trabajas turnos extras serás promovido”
• “Puedes expandir tu territorio y hacer más ventas si te unes al equipo”
• “Si trabajas para mí podrás tomar todos los proyectos grandes”
• “Toma este contrato por los momentos y en unos años será un trabajo de tiempo completo”
• “Tendrás dos grandes bonos cada año”

Si se toma el trabajo o se mantiene en la misma posición, pero nada cambia o mejora, es probable que el empleador haya hecho una falsa promesa. Bien sea con o sin intención si se hace una propuesta a una persona que signifique incremento de sus ingresos se puede demandar por daños.

Al hablar de daños se entiende como el dinero perdido al actuar según la promesa realizada, por ejemplo, haber solicitado un crédito, hipotecado la casa o realizado compras contando con el dinero prometido por el empleador, se puede demandar por la cantidad perdida o empleada.

Los empleadores deben cumplir sus promesas

Reclutadores y gerentes puede que hagan parecer que ciertos trabajos lucen mejor de lo que son para atraer talentos. Sin embargo, los empleados tienen derechos, y ninguna circunstancia da pie para que un empleador realice las siguientes acciones:

• Cometer terminaciones erróneas
• Romper contratos tales como acuerdos con el empleado
• Compartir información confidencial
• Pagar menos de los acordado o menos de lo que dicta la ley
• Proveer condiciones inseguras de trabajo
• Quitar tiempo de vacaciones o beneficios del contrato de trabajo.

Sin importar los detalles, un empleador puede crear un contrato válido con un empleado si:

• Existe una oferta para una actividad específica.
• Si el empelado acepta la oferta
• Si ambas partes están de acuerdo (ambos asumen que la promesa ocurrirá)
• Los contratos pueden ser escritos o verbales y son considerados en la corte.

¿Cuándo llamar a un abogado por falsas promesas?

Se puede tomar acciones legales por inducción fraudulenta a un empleado por tomar un empleo o permanecer en un puesto de trabajo, o algunos de los casos antes mencionados, antes de llamar a un abogado se deberá contar con pruebas de:

• La intención del empleador
• El mal entendido (verbal o escrito)
• Cómo la promesa realizada le hizo decidir tomar o dejar el trabajo
• Por qué se confió en la promesa realizada
• La cantidad de daños sufridos calculados en dinero

Para ello tener un registro de las reuniones, correos, promesas, llamadas, mensajes cartas, memos puede ayudar para crear un caso fuerte y así llamar a un especialista en la materia. Con toda esta información un abogado enfocado en leyes laborales sabrá específicamente qué hacer y cómo abordar el caso.