Aspectos generales de una tutela temporal

En Estados Unidos existen dos tipos de tutela; la de adultos, que se lleva a cabo cuando la persona se encuentra incapacitada, y la de menores, la cual ocurre cuando los padres han fallecido repentinamente o no tienen la capacidad de brindarle los cuidados adecuados al niño. Esta última puede ser una tutela temporal.

¿Cómo está definida?

Este tipo de custodia se basa en un arreglo legal en el cual uno o ambos padres del niño, acuerdan entregar el cuidado del menor a un tutor por un período corto. El tutor temporal puede o no tener algún tipo de parentesco con el niño.

Un tutor temporal será elegible siempre y cuando pueda hacerse cargo del niño, así como de sus necesidades básicas, emergencias médicas y ser responsable de la crianza del menor durante un período de tiempo breve.

Razones por las que se concede

Existen ciertos argumentos por los que, generalmente, se suele considerar que una tutela temporal podría ser lo mejor para el niño, entre las razones más comunes se encuentran las siguientes:

• Los padres del niño están divorciados o viven lejos y no pueden tomar decisiones sobre el plan de crianza.
• Uno de los padres del niño ha muerto y el otro no se encuentra en condiciones de cuidar al infante.
• Los padres no pueden cuidar al niño debido a dificultades financieras, incapacidades físicas o mentales.
• Si el niño sufrió abusos por parte de uno o ambos padres, el tribunal podría otorgar la tutela temporal a otros miembros de la familia.
• En los casos en los que una o ambas partes se encuentran en la cárcel, su estancia en prisión los haría automáticamente incapaces de hacerse cargo del niño, y de ser así, la responsabilidad puede ser transferida a un tutor (generalmente un miembro de la familia o un adulto de confianza).

Formas de terminar el acuerdo sin recurrir a tribunales

Se le puede dar fin a la tutela temporal si el arreglo no se estableció después de un procedimiento legal, como podría ser una investigación del CPS (División de Servicios de Protección al Menor).

Cuando se trata de circunstancias normales, una vez que los tutores temporales del niño hayan acordado rescindir su acuerdo, podrán ponerle término a través de la firma de una estipulación, por lo que no habrá necesidad de un procedimiento legal. Además, si el niño tiene más de 14 años (la edad puede variar según el estado), también tendrá derecho a opinar en la toma decisiones y la situación. La estipulación debe contener los motivos de la terminación de la tutela y el acuerdo de custodia adecuado que se aplicará en el futuro, por lo que necesita ser firmado en presencia de un notario público, y posteriormente se presentará ante un juez para su revisión y aprobación.

En conclusión, la tutela temporal es una relación legal que le permite a un tutor hacerse cargo de un menor cuando los padres no pueden cuidar de él. La persona encargada se responsabilizará de la crianza del niño por un tiempo determinado y debe saber que puede terminar la tutela antes de cumplir la fecha establecida, siempre y cuando haya razones sólidas para solicitar su rescisión.

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