Una tutela es la responsabilidad que se le atribuye a una persona para velar por un individuo menor de edad, otorgándole capacidad legal a una persona de tomar decisiones personales, médicas y financieras en nombre de otra persona. En la mayoría de las tutelas, el pupilo es un niño o un individuo con incapacidades mentales o físicas que le impidan tomar decisiones por sí mismo.
Tipos de tutela
Los tipos de tutelas pueden variar según el estado. Algunas otorgan al tutor legal poderes de tomar decisiones sobre el pupilo y otras limitan solo a las decisiones financieras o legales.
Los tipos más comunes de tutela son:
- Tutelas completas: otorgan total poder decisión sobre el pupilo, tales como decisiones personales, económicas o legales.
- Tutelas limitadas: otorgan parcialmente el poder decisión sobre el pupilo en caso de que este sea capaz de tomar decisiones propias sobre su cuidado personal, sin embargo, podría necesitar ayuda de un tutor para tomar decisiones más complejas.
- La tutela conjunta: otorga a dos tutores poder de decisión para que tomen decisiones en nombre del pupilo, para prevenir cualquier abuso de poder por parte de unos de los tutores
- Tutela de un patrimonio: otorga a un tutor la tarea principal de supervisar, administrar y tomar decisiones financieras en nombre del pupilo.
- Tutor ad litem: se designa a un tutor por el tribunal para representar los intereses del pupilo en los procedimientos judiciales.
Elección del tutor
El tribunal es el encargado de decidir quién está calificado para ser nombrado tutor. Para la elección del tutor, la corte necesitará analizar varios factores que pueden varían de acuerdo al caso.
- Las necesidades del pupilo
- La capacidad del tutor para comprender y satisfacer las necesidades del pupilo
- La relación personal entre el pupilo y el tutor
- La opinión del pupilo sobre quién debería ser el tutor, si es que puede expresar una opinión
- El lugar donde viven el tutor y el pupilo
- La opinión de la familia, amigos o cuidadores del barrio sobre quién debe ser designado.
- Experiencia exitosa previa actuando en un papel de tutoría
- Posibles preocupaciones relacionadas con la intención o los motivos del tutor que podrían no ser los mejores intereses del pupilo
- La cantidad de tiempo que se necesita una tutela
Duración de la tutela
La duración de la tutela la determina el tribunal teniendo en cuenta el bienestar del niño, ésta generalmente finaliza cuando el niño cumpla los 18 años. El pupilo puede solicitar que finalice la tutela en cualquier momento ante el tribunal de sucesiones. Una tutela también puede finalizar si un tutor renuncia o cuando el pupilo muere.
La obtención de la tutela
El proceso de obtener una tutela puede variar de acuerdo con las leyes de cada estado. Se debe presentar una solicitud de nombramiento de tutela ante el tribunal de sucesiones del condado donde vive el pupilo. En la mayoría de los casos, los tribunales solicitarán que se celebre una audiencia con la presencia del candidato a tutor y el pupilo. En dicha audiencia, el juez analiza el caso y escuchará las partes interesadas para dar un veredicto final.
La cantidad de papeleo asociado a este procedimiento legal es considerable y la audiencia de tutela suele ser confusa o intimidante incluso para un tutor potencial.
Si usted desea ser tutor y quiere obtener los mejores resultados, puede contactar a un abogado de familia con experiencia en casos de tutela para que lo asesore y le asegure un buen proceso de tutelaje.