¿Cuáles son las razones legales para que la custodia de un menor sea rechazada?

El proceso de custodia es un ente legal bastante complicado de realizar, pues no se trata de determinar con quién se queda el hijo afectado por un divorcio, sino de conseguir el bienestar para estos menores que se encuentran desprotegidos emocionalmente, ya que, una separación de dicha índole no sólo afecta a los principales actores, sino también a sus allegados, tal como los infantes que existen de por medio.

Es por ello que las autoridades suelen tomarse estos casos muy en serio, evaluando, analizando, investigando y ofreciendo un sinfín de maneras para lograr su cometido. Por ello, para que las mismas acepten la solicitud de custodia de un menor deben conocer las historias, argumentos, actividades penales (en caso de existir), entre otros parámetros, absteniéndose a que exista la posibilidad de poder ser rechazados.

¿Por qué podría ser rechazada la custodia de un menor?

Se debe tener en cuenta que el tribunal y las autoridades competentes evalúan un sinfín de requerimientos para determinar qué es lo más seguro para el menor de edad. Desde la economía hasta la situación psicológica y emocional que posea cada representante, pues, el punto esencial para un juez, es precisamente que el niño pueda crecer en un ambiente favorable y con las condiciones óptimas, ya que, es hacer valer los derechos de ellos.

Causales para ser rechazada la custodia

1. Tener una conducta inadecuada

El comportamiento es parte importante para la crianza y si no se posee, es un factor para que la custodia sea rechazada, puesto que, estas actitudes interfieren en la estabilidad emocional del infante. Bien sea de parte de la madre o del padre, si ambos presentan dichas acciones agresivas, la decisión se mantendrá en espera hasta que alguno modere la conducta.

2. No poseer estabilidad financiera

De hecho, legalmente es una negligencia en relación al cuidado de un menor. El padre o madre que solicita la custodia debe tener un trabajo estable que pueda cubrir las necesidades básicas del menor: educación, alimentación, entretenimiento y actividades extracurriculares.

3. Antecedentes penales

Es razonable dudar si el padre o madre han cometido delitos inscritos (o no), en el registro penal. Sobre todo, cuando él mismo ha pasado tiempo en la cárcel, pues con mucha facilidad puede perder la custodia sólo por tener antecedentes, ya que, el niño puede que no se encuentre en una situación segura estando con el mismo.

4. Violencia y abusos

En muchas ocasiones, este tipo de actitudes penadas no son denunciadas a tiempo o simplemente no se encuentran procesadas, pero, existen evidencias, relatos, y testigos que hacen de sí un hecho real y veraz. En tanto el padre o madre tengan este tipo de antecedentes será rechazada rotundamente sin argumentos ni explicación.

5. Poseer una adicción

No se consideran aptos ningún tipo de personas que abusan de alguna sustancia psicotrópica que pueda dañar la estabilidad emocional y médica del menor de edad. Además, es lógico que la misma no presenta capacidad de criar, mantener y cumplir con las necesidades básicas de hijo.

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