Cuando se trata de la custodia de un menor, se debe tener en cuenta diferentes aspectos fundamentales, entre ellos la responsabilidad y cumplimiento del acuerdo al que se llegó junto con el juez y las autoridades competentes. Por lo tanto, acorde al tipo de custodia, casi siempre se permite ver y visitar al menor dentro de un horario en concreto, pueden ser días u horas. Lo cierto, es que el titular tiene un deber y la otra parte una responsabilidad que cumplir.
Muchos son los casos donde el tutor responsable del menor prohíbe netamente la visita del ex cónyuge por diferentes razones que muy bien pueden estar argumentadas (violencia, incumplimiento del acuerdo o con la pensión alimenticia, delitos) o no. Cuando se trata de la última, es decir razones no argumentadas, el titular estaría cometiendo una infracción al llevar la contraria a las decisiones del juez, y en su defecto, quitando el derecho a la otra parte de compartir con su hijo.
¿Qué pasa cuando un ex cónyuge no permite ver a su hijo?
Claro está que cada juez o autoridad debe indagar en primera instancia las razones del por qué el progenitor que posee la mayor parte de la custodia no desea que la otra parte visite o haga que se denieguen los derechos de visita y comparta sus intereses con el menor de edad, ya que, a pesar de que sea parte de la normatividad y los permisos principales dictaminados por el tribunal, casi siempre existe una razón argumentada por el cual los hechos se desenvuelven de dicha forma.
Ahora bien, en caso de que sea lo contrario, evidentemente, la persona principal con la custodia se encuentra violando la ley, los derechos del otro progenitor, y a su vez, rechazando los requerimientos exigidos por el Juez.
¿Por dónde comenzar a solucionar?
Antes de acudir a las autoridades legales, es recomendable entablar una conversación y comunicar lo que está sucediendo. Esto simplemente para crear una conexión y poder solucionar los problemas de forma pacífica.
Si por cualquier razón, esta modalidad no funciona, se le debe exigir al tribunal una orden de visita para que le sea permitido ver al menor sin problema alguno.
Sistema judicial
Generalmente esta modalidad es utilizada cuando realmente no se consigue el medio correcto para solventar los inconvenientes en relación a las visitas. Es por ello que, el sistema judicial se puede encargar de alentar y movilizar el caso para que sea de ayuda al pariente afectado.
Por tanto, cuando este ente institucional entra en juego, él mismo puede y posee la potestad de acusar al ex cónyuge por atribuirse una acción ilegal, obstaculizando los permisos legales que posee el progenitor. Además, el representante principal del menor, también incumple con la orden de visita, entonces, las soluciones judiciales serían más fuertes.
No olvide que usted o su abogado pueden presentar documentos demostrativos ante el tribunal, describiendo cómo su ex cónyuge ha venido violando la orden de visita y exigir que la orden sea ejecutada y que, dependiendo del caso se atribuyen diferentes sanciones.
Por ejemplo:
- Sentencia a cárcel por incumplimiento al tribunal.
- Demandas por parte del afectado por violación a la ley para recuperar las visitas.
- Condenar al responsable del menor por desacato.
- Pagar los honorarios del abogado.
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