Rechazar el uso de alcoholímetro y sus consecuencias legales

En los últimos años ha crecido la conciencia y ha aumentado la indignación por las personas que conducen bajo la influencia del alcohol. Las leyes sobre conducir luego de haber consumido licor y los métodos empleados para hacerlas cumplir se han incrementado en todo el país.

Una de las herramientas claves utilizadas por las fuerzas del orden público para sacar a los conductores ebrios de la carretera es la prueba con alcoholímetro, sin embargo, su uso se ha vuelto cada vez más polémico.

El poder del consentimiento implícito

Dado que conducir es un privilegio y no un derecho constitucional, usted aceptó (probablemente sin ser consciente de ello) acatar todas las normas y reglamentos que conlleva ese privilegio cuando aceptó su licencia. Esto se llama consentimiento implícito y es una poderosa herramienta que los funcionarios tienden a esgrimir con mano dura cuando se trata de hacer cumplir las leyes de conducción bajo los efectos del alcohol.

Dado que usted ha dado su consentimiento implícito para jugar con las reglas y las reglas sugieren que debe cooperar con una prueba de alcoholemia, si luego se niega a tomar un alcoholímetro.

Usted puede ser sometido a una prueba de sobriedad de campo (FST)

La prueba de sobriedad de campo o FST se administra normalmente para confirmar que el conductor está en un estado de deterioro. Si se niega a la prueba de alcoholemia, se le pedirá que se someta a un FST. Al igual que con el alcoholímetro, sin embargo, usted tiene el derecho de rechazar una prueba de sobriedad de campo. Pero tenga en cuenta que, si se niega tanto a la prueba de alcoholemia como a la prueba de sobriedad, incurrirá en la ira de las autoridades. Eso significa típicamente que su doble rechazo será usado en su contra en cada etapa mientras su caso procede a través del sistema.

Usted puede ser tomado en custodia si el oficial cree que usted está intoxicado

Si el oficial tiene razones para sospechar que usted está operando bajo la influencia no necesita un resultado del alcoholímetro para tomarlo en custodia. Aunque será más difícil para el estado condenarlo sin los resultados de la prueba, debe tener en cuenta que en el juicio será su palabra contra la del oficial. Otros testigos también pueden hacerlo, incluyendo oficiales que se encontraron con usted en la estación de policía. De ser así pueden ocurrir un par de cosas:

1. Es probable que su licencia sea suspendida hasta que su caso sea resuelto
   Es probable que si usted se niega a la prueba de alcoholímetro y posteriormente a la prueba de alcoholemia su licencia sea suspendida mientras su caso se abre camino en el sistema.
   
   
2. Usted puede ser condenado por DUI basado en otras pruebas
   Si usted se niega a un alcoholímetro hay una buena posibilidad de que pueda ser condenado de todos modos sobre la base del testimonio del policía antes mencionado, así como cualquier testimonio obtenido de otras fuentes. En muchos estados su negativa a realizar la prueba puede ser admitida como prueba en su contra también.

Si se le condena, las penas serán probablemente más duras por haberse negado a realizar la prueba

La mayoría de los estados ven con malos ojos a los que se niegan a someterse a la prueba de alcoholemia o FST. Muchos tienen leyes que estipulan penas más duras para aquellos que se negaron a la prueba y son condenados por DUI.

Tenga en cuenta también que en algunos estados el oficial puede tomar su licencia de conducir en el lugar y emitir una temporal si determinan que está deteriorado. Entonces tendrá que pasar por muchos obstáculos para recuperar su licencia permanente.